¿Y ahora qué hago con todos estos miedos relacionados con la maternidad y paternidad? (parte III)

¿Y ahora qué hago con todos estos miedos relacionados con la maternidad y paternidad? (parte III)

¡Permítete sentir miedo!

A veces, no pasa nada por tener miedo y tenemos que vivir esa emoción para poder afrontar muchas situaciones. No te enfrasques en este sentimiento y en las ganas de desprenderte de él. Trabaja en identificarlo y en tratarlo como cualquier otra emoción. Habla sobre tus miedos si lo necesitas, ya sea con alguien cercano o incluso con un profesional si crees que la situación te está desbordando.
Recuerda el ejemplo del coche: no vamos a lavar el coche porque es un día de lluvia, pero gracias a nuestra alarma sabemos que hay que lavarlo.

Edúcate

Existe una gran cantidad de recursos mediante los cuales podemos formarnos: libros, películas, podcasts, cursos, series… Un millón de recursos audiovisuales actualmente se dedican a la realización de recursos lúdicos con la finalidad de enseñar. Pero, recuerda, poco a poco, con calma y sin sobresaturarte. Es mejor menos y de más calidad. Busca que toda esa información está en consonancia con tus valores, con tu forma de entender la familia para que te sientas cómoda/o.
No sólo mediante esos recursos, también puedes preguntar a otras personas por su experiencia, a profesionales que puedan recomendarte o incluso por recursos que hayan podido crear hospitales para ayudar con las dudas más frecuentes.
Parte del miedo aparece por la incertidumbre, y, aunque nunca vamos a tener una certidumbre total sobre lo que puede ocurrir, siempre vamos a poder informarnos sobre pequeñas cositas que nos van a ir ayudando en nuestro día a día a saber más como gestionar una situación.

¡Pide ayuda a tu alrededor o a profesionales si lo necesitas!

Algo tan sencillo de decir, pero muchas veces no de hacer. Como antes hemos comentado existen una gran cantidad de profesionales formados en embarazo y postparto, muchos de ellos al alcance de nuestra mano durante el proceso.
También conocemos a personas que han tenido un bebé ¡no tengas miedo a preguntarles! Probablemente esas personas estuvieron en tu misma situación y habrían agradecido que alguien les explicara lo que tú estás a punto de preguntarle.
El apoyo social es uno de los factores protectores más importantes de todos los tiempos, y no sólo como apoyo afectivo. También en los demás podemos encontrar recursos económicos, recursos de información, recursos de aprendizajes…
Apóyate en la gente que tienes a tu alrededor y recuerda que, aunque a veces pueda hacerse cuesta arriba ¡no estás solo/a!

Practica ejercicios de relajación

Te permitirá tener tiempo para ti, gestionar el malestar y darte un espacio de tranquilidad en tu día a día.
Esto también puede ayudarte a la hora de dormir. El descanso es fundamental en cualquier momento, y sobre todo en etapas tan demandantes emocional y físicamente como un embarazo o un post parto. Descansar es imprescindible para tener un mejor estado de ánimo.

Practica deporte

Por supuesto siempre dentro de las cosas que puedas hacer en el momento en el que te encuentres. Te puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, la calidad del sueño, la gestión emocional y, depende del deporte, puede aportarte algún que otro beneficio extra.

Deja a un lado el perfeccionismo

Entender que en una situación nueva gestionarlo todo a la primera de manera perfecta es algo difícil, sino imposible. Permítete fallar y no te fustigues por ello. A veces nos centramos tanto en hacer las cosas de la manera que creemos que es perfecta que dejamos de centrarnos en lo que verdaderamente importa.
Escucha a tu cuerpo y a tus necesidades. A veces, necesitamos parar y no pasa nada. Date un tiempo de descanso si ves que lo necesitas y pide ayuda si te hace falta.

Ten una rutina de autocuidado y mímate

Es muy importante que no te des a un lado. A veces, con tantas preocupaciones empezamos a centrarnos en todas las cosas que tenemos que hacer y nos olvidamos de nosotras mismas.
Ponte esa canción que tanto te gusta, dedícate un rato a ponerte esa ropa que tan bien te sienta, practica ese hobbie que te hace olvidarte de todo durante un ratito, lee, prepárate comidas que te apetezca comer y preocúpate por cómo te encuentras.

 

Si aun así necesitas hablarlo y acceder a pautas más específicas, estaremos encantadas de atenderte en nuestro centro.

Artículo elaborado por Paula Parrado Espinosa (Psicóloga y colaboradora en prácticas del máster de Psicología Sanitaria en nuestro centro).

Revisado por Ana Piñar (psicóloga sanitaria y directora del centro).