Cuando sientas que esas dificultades están generando emociones negativas de forma habitual o empiezan a afectar a la convivencia de la familia y al propio niño/a o a los padres de forma individual.
Cuando notes un cambio brusco o un empeoramiento progresivo en algunos hábitos o comportamientos de tu hijo/a que le hagan sentir mal o provoquen un cambio negativo y significativo en su/ vuestra vida cotidiana.
Nuestro objetivo será ayudarte, utilizando técnicas eficaces y un trato personalizado y cercano. En consulta trabajamos con la terapia cognitivo conductual y se utilizan herramientas de disciplina positiva.